Con la llegada de Lluc (el hijo que estoy esperando), y desde que sabemos que es un niño, hemos tenido que adaptar las habitaciones en casa y re-ubicar algunos muebles, eso me ha animado a pintar dos cajoneras de Ikea que tenía en color roble a color blanco, y el resultado ha sido ¡excelente!
Os comento rápidamente como lo he hecho, espero que os animéis, antes de deshaceros de ningún mueble, pensad en la posibilidad de restaurarlo.
¿Que herramientas necesitaré?
-Lija fina
-Imprimación
-Pintura del color y acabado deseado
-Rodillo de espuma (para superficies muy lisas)
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| Imprimación que usé |
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| Rodillo espuma |
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| Color original |
1- Con una lija fina darle a todo el mueble, el único fin es quitarle la suciedad superficial y el brillo, no hay que quitarle ni el color ni ninguna capa, estos muebles son de melanina.
2-Darle una capa de imprimación, esto hará que con el tiempo la pintura se adhiera mejor y no salte.
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| Con la capa de imprimación |
3-Una vez la imprimación esté bien seca comenzar a pintar, es importante que el rodillo esté muy seco y la capa de pintura sea muy fina, es mejor darle varias capas que una demasiado espesa, evitarás goteos y los anti-estéticos chorretones. Otra cuestión importante con el rodillo de espuma es que no hay que apretar a la hora de pintar.
Entre capa y capa dejar unas horas de secado, y si puedes dejar 24 horas aún mejor.
En 3 sencillos pasos tendrás un mueble como nuevo.
¡Ya comentarás que tal la experiencia!
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| Resultado Final |
KMF
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